Carta a mi sobrina

Querida Marifer:

Hoy en tu cumpleaños quiero decirte tantas cosas, decirte que te amo de una manera indecible, que desde el día en que naciste yo soy más feliz, que cuando llegaste me trajiste todas las alegrías de siglos y que me llenaste de un deseo infinito de cambiar el mundo para que tú vivas en uno mejor del que me tocó a mí. 

Sé que no estoy siempre, y que a veces no nos vemos en una, dos o tres semanas, pero quiero que estés segura que cada día que no estoy contigo estoy pensando en ti, que pienso en lo afortunada que soy de ser tía de una niña con un carácter tan definido, tan talentosa, tan fuerte, que dice lo que piensa y que además es amorosa, empática y generosa con los demás. No te imaginas lo mucho que te admiro y cómo quisiera ser un poco más como tú. 

Hoy, más que venir a decirte lo grande que estás, y a agradecerte por estos 14 años de sonrisas y abrazos, vengo a hacerte algunas promesas. 

Quiero prometerte que siempre voy a estar a una llamada o un mensaje de distancia, no importa si lo que quieres es platicar, salir de compras o llorar sin que haga preguntas. Te prometo creerte siempre, guardar tus secretos como si fueran míos y recordarte, las veces que sean necesarias, que puedes confiar en mí.

Te prometo cuidarte cuando lo necesites, pero sobre todo, prometo confiar en que puedes cuidarte sola porque eres una mujercita brillante que sabrá tomar sus decisiones. También prometo que, cuando esas decisiones no hayan sido las mejores, te escucharé sin opinar, sin preguntar, sin juzgar y sin dar consejos. 

Te prometo reír siempre contigo, abrazarte con todo el cuerpo, respetar tus espacios, tus gustos, tus opiniones y tratar de aprender de todo lo que a ti te interesa y quieras compartirme. Prometo compartir contigo mi amor por los libros, que aprendamos juntas a cuestionarlo todo, a disfrutarlo todo. 

Prometo buscar formas para llenarte de certezas: la certeza de que estoy orgullosa de ti, de que tu cuerpo es valioso no por su belleza sino porque es fuerte y capaz de muchas cosas, que eres inteligente, graciosa, que tu opinión es importante, que te respeto, que está bien ser tú, que no tienes que ser perfecta, que está bien llorar, que está bien sentir que ya no puedes más, sentirte desesperada, cansada o triste, que no tienes que estar de acuerdo conmigo, ni con nadie, que eres poderosa y creativa, que no hay nada en ti que debiera hacerte sentir vergüenza jamás, que está bien sentir miedo. ¿Sabes?, yo también siento miedo, muchas más veces de las que soy capaz de aceptar. 

Por ultimo, te prometo luchar todos los días por ti y por las que vienen, salir a la calle las veces que sean necesarias, romperlo todo, incendiarlo todo hasta que tú y todas las niñas del mundo se sientan seguras, prometo nunca dejar de intentar que vivas en un sitio más tranquilo, en una sociedad más amorosa y justa en la que las mujeres seamos, como mínimo, respetadas.

Te prometo gritar hasta perder la voz para que tú siempre, siempre, siempre puedas ser como eres, decir lo que piensas y sentir lo que sientes, para que seas libre y feliz. 

Tu tía que te ama sin ninguna condición ni reserva. 

Marlene